martes

La batalla de Pineda

Y aun tendremos que dar gracias de volver ilesos... Lo sucedido el Domingo en el Hipódromo de Pineda rozó durante muchos minutos el esperpento, dejando a los visitantes al recinto hispalense una sensación de tercermundismo hípico que poco hace por fomentar la afición a nuestro deporte favorito. Esto fue lo sucedido el pasado día 21, grave borrón para el prestigio del Club Pineda.Tras el tradicional paseíllo en el paddock de los caballos participantes en la 4ª carrera, estos saltaron a la pista para hacer su canter de calentamiento con total normalidad. Minutos después se iza la bandera azul, en lo que hasta el momento estaba siendo la rutina normal de cualquier prueba. Los caballos comienzan a entrar en sus respectivos cajones, hasta que sólo resta nuestro ejemplar Fogoso Marshall por entrar, pues al estar considerado “difícil en la salida” los auxiliares del juez deciden introducirle en último lugar. Mientras los operarios intentan introducir a nuestro representante (aun con la bandera azul izada, lo que legitima el proceso), dos ejemplares escapan por la parte delantera de sus cajones (Surtsey y La Quinteria). Ambas yeguas son paradas por sus jinetes antes de la meta y vuelven tranquilamente a situarse tras los cajones. Durante esos instantes, Fogoso Marshall ha entrado en su cajón mientras que Hombre de Fama se muestra muy nervioso en su posición. Mientras vuelven a intentar introducir a Surtsey y La Quinteria en sus cajones, Hombre de Fama se sale por delante, e instantes después es Surtsey la que vuelve a escaparse. Un miembro de la organización (corpulento y con barba, el único que actuó correctamente en todo momento) que observaba los incidentes cerca de nuestra posición, repite en dos ocasiones por un pequeño micrófono que llevaba “bandera amarilla, ya” e instantes después esta es levantada. Hombre de Fama, La Quinteria y Surtsey están lejos de sus respectivos cajones, y el anteriormente citado responsable interpela al juez de salida de nuevo por su micrófono a dar la misma “Mani, da la salida con los que están”. Al ver que nada sucede, insiste, ahora de forma tajante: “¡Da la salida YA!”. El juez de salida decide hacer caso omiso e intenta meter por última vez a los tres rezagados, lo cual desencadena el caos. La Quinteria se pone de manos desmontando a su jockey, escapándose en contra dirección hacia el principio de la recta final. Al estar la yegua suelta el juez de salida decide retrasar la largada, sacando al resto de los caballos de sus respectivos cajones y poniéndolos a pasear tras los mismos. Roberto López, preparador de nuestro caballo, al ver la situación decide dejar a Fogoso Marshall dentro de su cajón, pues haberlo sacado y vuelto a introducir en último lugar habría puesto aun mas nerviosos al resto de participantes. Durante 15 minutos Fogoso Marshall está inmóvil dentro de su cajón, mientras los preparadores de los demás ejemplares se acercan al lugar y dura el proceso de “caza” de La Quinteria. Cuando esta vuelve el espectáculo es dantesco. Hombre de Fama esta herido en una de sus patas, y su preparador decide retirarlo. La Quinteria tiene un gran corte sangrante encima de su ojo derecho, y el mozo de Surtsey tiene su brazo derecho cubierto de sangre y exclama indignado “se ha dejado los dientes, se ha dejado los dientes”. Los aficionados corren hacía las taquillas a anular sus apuestas al ver el estado de los caballos (lo cual por cierto fue imposible, ya que los taquilleros se negaron a devolver el dinero de las apuestas, solo aceptando canjearlas por otras), y en los cajones la crispación es total. El juez ordena volver a introducir a los participantes, momento en el que Motarassed lanza dos coces que casi impactan en La Quinteria y rehúsa entrar en su cajón. El resto de los participantes entra en sus respectivos cajones, y el juez grita por dos veces “¡El dos no corre!”. Al oír esto los mozos de Motarassed se encaran con el juez, intentando darle un cabezazo, insultándole y amenazándole (testigos de estos hechos son los preparadores Eduardo Olgado, Ovidio Rodríguez y Manuel Álvarez). El juez se “arruga” y los mozos aprovechan para meter a Motarassed en su cajón, pero no consiguen cerrar la parte delantera. Otro operario se acerca a intentarlo pero tampoco consigue hacerlo, y el resto de los jockeys participantes denuncia la situación a gritos “está abierto, no des la salida que está abierto”. A pesar de todo lo expuesto, el juez de salida decide dar la misma con el cajón de Motarassed abierto, entre el murmullo de la tribuna.
La prueba en si no tuvo demasiada historia. Fogoso Marshall y Motarassed fueron metiendo cuerpos entre ellos y sus rivales y al desembocar en la recta la ventaja era de unos 14 largos. En ese momento, Gregory Benoist, jockey de Fogoso, desobedece las ordenes recibidas, pegando al caballo en la grupa, lo que provoca un brusco bandazo de Fogoso hacía el exterior. Motarassed toma ventaja debido al incidente, y aunque el nuestro no se rinde la carrera ya está sentenciada, imponiendose el de Yankee Racing por 2 cuerpos. Muy por detras, Farolero (que también regresó herido) caza en el mismo poste a Surtsey con un buen remate, arrebatandole la tercera plaza.
Tras la carrera, nos dirigimos a reclamar las situaciones anormales ante los Comisarios de Carreras, cosa que también hacen otros profesionales. En el recinto de peso hay muchos nervios y el jockey R.Ramos sufre una agresión por parte de J.J. Salguero, mientras los Comisarios se lavan las manos ante todo lo que se les viene encima y se inhiben, manteniendo el resultado de la carrera.

Este es un resumen del Acta oficial de los Comisarios de Pineda tras la carrera:

4º carrera:
- Multa de 60 euros al jinete R. Ramos por cambio de línea en el recorrido.
- Multa de 300 euros al jinete J.J. Salguero y se le retira la licencia para montar durante 6 meses por su comportamiento incorrecto en la salida, en el recinto de peso y en el paso entre este y el cuarto de comisarios además de agredir físicamente al jinete R. Ramos.
- Multa de 1500 euros al entrenador E. Buzón por el comportamiento incorrecto de sus mozos y el intento de agresión de uno de ellos al juez de salida. Comparecen los propietarios y representantes del entrenador pidiendo disculpas por lo sucedido.

Anexo II:
- Se presentan los preparadores E. Olgado, M. Álvarez, R. López y O. Rodríguez manifestando la incorrección en las operaciones de salida por parte de los mozos del caballo nº 2, Motarassed. Así mismo, expresan las irregularidades que han existido en dicha salida, como que participara un caballo que el juez había retirado, puertas de los cajones abiertas, etc.
- Se presentan así mismo el entrenador J. Salguero y el propietario de la cuadra Duo, expresando su disconformidad con las labores desarrolladas por el personal de salida
.En el resto de carreras de la jornada, celebradas con normalidad antes de "la batalla" los favoritos poco pudieron defender su condición. En una pista muy pesada que hacía a los caballos terminar gateando, la nómina de ganadores la abrió American Express, que muy bien montada por José Manuel Borrego demarró en la curva dejando sentenciada la prueba.Desaparecido el favorito Westborough, la segunda se ventiló entre Apache Scout y Widower. La yegua de Torre Herberos, que lucía unas aparatosas vendas, aguanto el remate a contra-estilo de Widower, que parece volver a entonarse. En la tercera nuevo tirón en la curva, esta vez a cargo de Dudu, a la que durante 200 metros acechó un muy combativo Almighty Jade.

2 comentarios:

Ginebra dijo...

Gracias por vuestro relato,no tenia ni idea de semejante "desastre".
¿Hasta cuando estas cosas?
¿hay que seguir con estas cosas o decir la verdad de la falta total de Profesionales?....
Gracias

Partipral dijo...

De nada Ginebra. Encantado de informar de lo que allí sucedió. La verdad es que fue un caos, el jockey frances que vino a montar a Fogoso se fue espantado (no creo que hable muy bien en su pais de las carreras españolas).
Espero que encuentres el blog ameno y te ayude en tu estudio de las carreras.
Saludos