
Esta vez el exito del argentino ha sido más ajustado que en sus anteriores aventuras francesas, y sólo una corta cabeza le ha separado en la meta del rematador Sea of Grass. En el viaje de vuelta del entorno Intocable la euforia de desataba por el desenlace: "Ha sido increible, Edu. No ha salido tan ardiente como otras veces, y hasta la curva no ha cogido la punta. Ha entrado en la recta con otro caballo pegado a su culo y ahí pensabamos que iba a estar difícil, pero ha luchado como un jabato. El jockey le ha montado de cine, le ha pegado hasta siete veces y Fogoso ha conseguido desembarazarse de los que le acosaban en la recta, pero en los últimos metros ha aparecido por todo el exterior un rematador con el que no ha habido opción de luchar, ya que venía muy abierto". Esta vez la Diosa Fortuna le ha devuelto a Fogoso lo que le quitó hace dos semanas en Madrid, y si en aquella ocasión le sobró un tranco, hoy el espejo ha llegado a tiempo para que Sea of Grass no fuese más fotogénico que nuestro cabezón.


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