- Tanto fue así, que era curioso observar el contraste entre punteros y rematadores. Inmaculados los primeros a su regreso al paddock, para meterlos en la lavadora los segundos.
- Presencia Zeturf en Pineda. Pudimos ver carteles en la pista, en los cajones y al “hombre Zeturf” en el recinto, el encargado de “cerrar apuestas” y transmitir resultados a la casa maltesa.
- Los aficionados locales, fieles a su costumbre, llegaban a la hora del aperitivo (salvo notables excepciones). Poca animación en taquillas en las primeras carreras de cada jornada.- Los que se pagaron el aperitivo (y la comida) fueron los mozos. Alguno bajó hasta 5 caballos entre sábado y domingo. En Pineda todo esta cerquita.
- Para los tablistas: No bajar a Azofra, desestribado en la primera, ni a Bebe, que en la segunda se hizo un recto en la curva. Para el sábado mínimo 2 cuerpos = un kilo, el domingo algo más ajustado.
- Los 300 primeros metros de J.L. Martínez con Navaron, para pasarlos una y otra vez en las escuelas de jockeys. Al de Brunete se le queda España pequeña.
- ¿Lo más impresionante de la victoria de Flying Blue? El abrazo de José Luis con Román y ver al toledano sonreír en un día tan especial, pudiendo olvidar por unos instantes el duro momento personal que está atravesando. Como dice el anuncio, imagen irrepetible que“no tiene precio”.- Para los tablistas (II): No considerar la carrera de Dink, derrotado por la pista un día en el que no ganaba rematando ni Zarkava.
- Poules pequeñas, dividendos extraños. Blackberry Boy se instaló como favorito del Gran Premio a 1.8. Overlay en el place y Fayos más cuco que ninguno, dejando que se descabezasen Girofolo y Peintre Arka para recoger cadáveres en la recta.
- Bonito grupo de amazonas el domingo. Por votación popular Miss Fegentri ex aequo para la alemana Gratz y la inglesa Gracey-Davison.
- Debutó con Dexcoco Marcos Mahoney, sevillano con apellido Tatersalls y nieto de la presidenta África Mora. Cumplió se sobras el chaval con su segundo puesto, recogiendo a su regreso los aplausos de los suyos desde la tribuna.- Por cierto, la presidenta tiene cuerda para rato. Nos cuentan que hace un mes aún la veían en Dos Hermanas haciendo lotes por las mañanas. Afición, afición, afición.
- La Marcha Real en honor a Silvia Zapico se quedó en “marchita”. El encargado del himno debía tener las puntillitas y el adobo esperando en el bar y apenas dejó que sonase unos segundos la melodía. Una pena, con el esfuerzo que habían hecho las amazonas para aprenderse la letra…- Colorín, colorado. Se acabo el fin de semana sevillano. Fotos de grupo de recuerdo, despedida de los amigos y en un mes nos vemos en Dos Hermanas. Enhorabuena a la organización y al speaker, que se defendió bastante bien los dos días.
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