Imagino que el domingo fue uno de los días más felices de tu vida…
Si no fue el más feliz estuvo muy cerca. Es increíble debutar ganando. Esperaba estar muy cerca de ganar, pero el lote era realmente duro. Antes de los partants confiaba en que la yegua cayese en segunda parte para tener una prueba más asequible, pero una vez en primera teníamos que ir a por todas. Al que tiene 50 caballos no le importa dar una vuelta, pero los preparadores pequeños no podemos dejar pasar oportunidades. En un principio pensé correrla en la carrera que gana La Flamenca, pero al ver los participantes en aquella decidí correr esta Lototurf.
¿Por qué le confiaste la monta a Santi Martín?
La verdad es que a ese peso no hay muchos jockeys enérgicos de garantías. En un principio le ofrecí la monta a José Luis Martínez, pero corría Desert Run de su cuadra y entonces pensé en Santiago, que tiene mi total confianza. Harasueva es una yegua que nunca se rinde, siempre va a más y el domingo eso le valió la victoria.
¿Cuál es el futuro programa de la yegua?
Después de la victoria ha quedado muy alta en el hándicap, no podemos luchar con Blackberry Boy o Trouble Fete a igualdad de peso. Tendré que estudiar detenidamente el programa para buscarle carreras de condición, pero no tengo muy claro que vaya bien en arena por lo que habrá que aprovechar la temporada de hierba.
¿Qué te llamo la atención de Harasueva para recomendar su compra?
En otoño unos amigos (cuadra Artemis) me encargaron buscar un caballo para correr ya, por lo que tenía que ser un tres años o un viejo. En principio iba a sacarme la licencia de preparador en los exámenes que se convocaban en Noviembre, pero finalmente no se realizaron hasta Febrero, por lo que se retrasó todo un poco. Teníamos una lista con varios candidatos, entre los que se encontraba Harasueva. Me gustaron sus carreras en Francia y pudimos conseguirla a buen precio, por lo que nos decidimos por ella..
De momento sólo tienes otro efectivo a tu cargo
Sí. Se trata de Doña Pepita, una dos años hermana de Nellie Soprano. Es bastante atrasada, salvo que de un gran cambio descarto correrla en primavera. Aparte de ella de momento no hay nada en firme, aunque es cierto que se han dirigido a mí varios propietarios pero no me gusta hablar hasta que las cosas están hechas.
Echemos la vista atrás. ¿Cómo llegas al mundo del turf?
Soy de Aravaca, y aquí en mayor o menor medida todo el mundo es aficionado a las carreras. Por mediación de un amigo (Julián Moreno) empecé a visitar la cuadra de Jesús Méndez y mi afición fue creciendo. Luego ya un poco más en serio comencé a montar con Cristóbal Medina por las mañanas, compaginándolo con mis estudios. Después hice el Servicio Militar en la Unidad de Equitación y Remonta, compartiendo mili con Horcajada, Marín, Tito Sánchez… Más tarde estuve con Antonio Barderas y José Luis de Salas.
Y en ese momento llega el cierre de la Zarzuela…
La verdad es que fueron años muy duros. Yo dejé un poco de lado las carreras, aunque con la revista e Internet nunca llegas a desconectar del todo. Al anunciarse la reapertura me vuelvo a “enganchar” otra vez. Comienzo a montar con mi primo Roberto López por las mañanas, aunque esporádicamente y sin plantearme el ser entrenador. En el año 95 ya había estado en Newmarket visitando a Óscar Ortiz de Urbina y viendo el Derby que ganó Lammtarra, y aquello fue increíble, por lo que a principios del año pasado hablo con Óscar y le pregunto si habría posibilidad de irme a Inglaterra. Él se encarga de conseguirme trabajo en la preparación de Marco Botti, lo que termina de decidirme a dar el salto. Allí todos me trataron de maravilla, pero era una preparación “pequeña” para lo que es Inglaterra (50 caballos) y yo quería ver como se estructuraba una gran cuadra de 150 ejemplares, por lo que me traslado a la preparación de William Haggas, ganador del Derby con Shaamit.
Allí te encuentras con un mito viviente…
Pues sí. Haggas es el yerno de Lester Piggott. Yo montaba una yegua que no sabía que era de él, y de repente una tarde se planta en la puerta del box y me empieza a preguntar por ella. Me quedé asombrado, pensaba “Madre mía, es Lester Piggott”. Yo, aficionado desde niño, no podía entender que allí a nadie le llamase la atención tener a un mito así paseando por la cuadra. Al principio nos costaba entendernos porque mi inglés no es perfecto y él tiene un defecto en el habla, pero es un recuerdo imborrable.
¿Cómo valoras esos meses en Inglaterra?
Newmarket es un lugar impresionante. Es un paraíso, todo gira alrededor del caballo. Disfrute como nunca. En la cuadra me ofrecía para todo; si había que trasladar a un caballo para correr en otro hipódromo yo quería ir el primero, me apuntaba a llevar a los caballos a la piscina por las tardes, lo que hiciese falta. Para muchos de mis compañeros aquello era sólo un trabajo, no entendían que yo comprase el Racing Post todos los días y me pasase la tarde viendo carreras por la tele. La verdad es que volví extasiado Si hubiese tenido 20 años me hubiese quedado sin dudarlo, pero tenía compromisos familiares en España y tuve que regresar. Eso sí, William Haggas me hizo prometer que volvería algún día.
Y al regreso te llega la propuesta de sacarte la licencia…
Al ver como volví de motivado los amigos me empezaron a animar a dar el paso. A estos amigos, que han puesto en mí su confianza dándome su caballo, y a mi primo Roberto, tengo que agradecerles el apoyo recibido. A ellos y a mi familia les dedico la victoria del domingo, espero que sientan que esa confianza ha valido la pena.
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